La tenencia responsable de las mascotas significa asumir un compromiso para con un perro o un gato que durará toda la vida.
Antes de llevar una mascota a casa hay que recorrer un camino en el que más allá de nuestro amor y ganas por tener un perro o un gato prime la responsabilidad. Debe ser una decisión bien pensada ya que el compromiso durará, con perros alrededor de 15 años y con gatos algo más.
De esta manera, usted y su familia asumen una responsabilidad enorme para con un otro que necesitará: ser alimentado, higienizado, vacunado, desparasitado, castrado, entre otras cosas.
Es por eso que desde Glee Pet Market decidimos armar un manual para que la tenencia de mascotas sea responsable.
Antes de llevar la mascota a casa
Antes de llevar a nuestra nueva mascota debemos asegurarnos el lugar de dónde proviene. La idea es que busquemos a perros o gatos que provengan de lugares legales y que hayan cuidado a las mascotas.
Se puede ir a tiendas de mascotas, veterinarias o albergues – también conocidos como centros de adopción-. Lo importante es que estos espacios deben contar con un permiso de funcionamiento que garantice que cumplió con el cuidado que merece y necesita la mascota que está por ser adoptada o comprada.
Cualquiera sea el origen de la mascota es trascendental conocer el pasado del animal. Para ello usted le puede realizar esta lista de preguntas a quién le este por entregar su nueva mascota:
- ¿Qué ha comido el cachorro hasta ahora? ¿Cuántas veces al día y en qué momentos de la jornada?
- ¿Le han dado calcio, vitaminas u otros medicamentos?
- ¿Cuándo deberá acudir a la vacuna de refuerzo y a la nueva desparasitación?
- ¿El cachorro ha sufrido alguna enfermedad o herida?
- ¿Dónde dormía el cachorro?
- ¿Con quién ha convivido? ¿Conoce otras especies?
- ¿Cómo describiría el carácter del cachorro?
- ¿Cómo son los padres del cachorro?
- ¿Dónde y cómo vivían?
Gastos económicos
El combo de tener una mascota también incluye una inversión. El día que el pequeño nuevo integrante de la familia ingresa a casa ya debería contar con algunas cosas:
Comida especial: según la edad se le deberá asignar el alimento correcto.
Cama y recipientes: la mascota deberá tener sus recipientes para agua y comida ya listos. También el espacio donde dormirá. Esto debe ser elegido también según la edad y el tamaño del perro o gato.
Litera o caja de arena: tener esto significa que desde el principio será un gato limpio. El lugar donde ubicar la cajita debe escogerse con seguridad para no estarla cambiando.
Juguetes: tener estos estímulos ya comprados evitará que el cachorro rompa cosas de la casa o use los juguetes de los niños.
Cadenas, correas o pecheras: esto permitirá acostumbrarlos desde pequeños a salir a pasear.
El primer día en casa
El arribo del pequeño nuevo integrante puede resultar un gran desafío aunque no lo parezca. La nueva mascota puede ponerse nervioso o hasta asustarse, para evitar esto es importante que la llegada al hogar sea calmada, sin gritos.
Hay que dejar que la mascota olfatee y se familiarice con el ambiente. A los niños hay que enseñarles que lo traten de forma suave.
No permita que pase mucho tiempo jugando, en lugares ruidosos o en brazos. Debería dormir y descansar.
No lo bañe durante el primer mes de llegado a casa, esta experiencia provoca mucho estrés.
Consejo para la primera noche
La primera noche la mascota puede llorar o estar inquieto, para evitarle esta situación puede poner una botella con agua tibia, bien cerrada y envuelta en un paño para que acompañe al cachorro y tenga dulces sueños.
Lecciones
Para tener una mascota educada hay que darle una lección de las reglas de la casa. Para ello hay que evitar el castigo físico y premiar el buen obrar de nuestra mascota.
Responsabilidad
Para ser un dueño cien por ciento responsable hay que tener en cuenta una larga lista de cosas, que aunque parezca una barbaridad son cosas que hacen todos los días con pequeños actos:
Respeto: recordar siempre que a ningún ser vivo le gusta que lo maltraten o lastimen. Los animales merecen que los tratemos con cariño y cuidado.
Ejercicio: todos los animales deben de contar con varias horas de ejercicio al día, para evitar que se estresen, enfermen o inestabilicen emocionalmente.
Socialización: es importante que se relacionen con otros animales y personas. La mejor forma es sacarlo a pasear y jugar en espacios públicos.
Peinado y bañado: las mascotas necesitan bañarse cada dos o tres meses. Los gatos se acicalan diariamente. Lo que sí se debe hacer a diario es cepillarlos, esto los mantiene limpios y nos permite revisar si hay parásitos externos como pulgas, garrapatas o problemas en la piel.
Obligaciones médicas: llevar a nuestra mascota al veterinario de manera regular. Para ver que todo esté bien, controlar cómo anda nuestra mascota depende cien por ciento de nosotros.
Nutrición: la alimentación de nuestras mascotas es sumamente importante pues esto es lo que mantiene el sistema inmunológico de nuestro perro o gato más fuerte. Recuerde alimentarlo a la misma hora en el mismo lugar.
Salud y limpieza: hay que higienizar la zona donde duermen y descansan. Lavar las mantas, los platos y recoger sus excrementos.
Agua limpia: todos los días nuestros perros y gatos necesitan agua fresca.
Bastante amor: nuestra mascota tiene que recibir cariño y respeto – como los seres humanos-. Nunca hay que castigarlos o maltratarlos.
Lugar seguro: necesitan espacios seguros para dormir, ya sea una casita en el patio o una camita adentro. Su comodidad contribuye a que se sienta mejor.
Esterilización o castración: La castración es un proceso quirúrgico que consiste en la extracción de los órganos reproductivos internos. Es una operación segura, bajo anestesia general, no causa dolor y tiene una rápida recuperación.
La castración reduce el riesgo de contraer cáncer de mama y elimina por completo los embarazos, el sangrado, el cáncer de útero, de ovarios la piómetra y el tumor de sticker.
En los machos se reduce la incidencia de tumores en próstata y el marcado de territorio con la orina. Además, elimina los tumores testiculares y de sticker. Reduce la agresividad y el deseo de vagar por las calles.
